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Desde hace varias semanas, un grupo de vecinos voluntarios encabezados por miembros de la organización no gubernamental Refopar realizan limpieza de los camalotes secos que cubrió la laguna. Con canoas y herramientas improvisadas iniciaron la ardua tarea de limpiarla.

Los voluntarios dijeron que necesitan ayuda de las autoridades locales para proveer de maquinarias y operarios que los ayude con la limpieza. El cauce hídrico es visitado por diversos tipos de aves, entre ellos, la exótica especie de garza blanca que en horas de la tarde adornan el lugar.

Según los vecinos, la laguna sirve de refugio a varias especies de animales como yacarés y las aves, por lo que quieren conservarla y convertirla además en un espacio de recreación. Al costado hay un polideportivo, una escuela y un parque, lo que sumaría como atractivo a una zona de esparcimiento del barrio, además de la comunidad vecina de San Juan. En uno de los sectores de la laguna hay un asentamiento cuyos ocupantes ilegales son los que supuestamente arrojan la basura al lugar.

Además piden que se mejore el caminero que bordea el espacio natural, ya que muchas personas acuden al lugar para hacer ejercicios. Igualmente requieren que se ilumine la zona, para evitar la acción de los delincuentes.