Un joven y una mujer, fueron detenidos ayer por destruir partes de un panteón, en el cementerio de Tavapy. El hecho se registró a las 12:30 aproximadamente. Ambos detenidos estaban bajo los efectos del alcohol. La ley penal castiga ese tipo de hechos contra la paz de los difuntos.
Ángel Gabriel Benítez Bogarín, de 19 años y María Estela Cardozo, de 32 años, fueron aprehendidos ayer por ultrajar una tumba, en el interior del cementerio situado en el barrio San Blas, del distrito de Tavapy.
Lo policías acudieron al camposanto, a raíz de una llamada telefónica de un transeúnte, quien comunicó haber visto a dos personas dentro del mencionado terreno, aparentemente cometiendo algún hecho punible.
Cuando los uniformados acudieron al sitio, encontraron a una pareja, ingiriendo bebidas alcohólicas encima de un panteón y al costado de ellos se halló otra tumba violentada.
Los agetes también reportaron que Ángel Benítez tenía un dedo herido, aparentemente después de romper el vidrio del panteón, según reportó el subcomisario Bernardo Melgarejo, jefe de la subcomisaría 39ª, del mencionado distrito, situado al Sur de Alto Paraná.
El dúo de detenidos quedó a disposición del fiscal Erico Ávalos. El hecho punible está tipificado como "perturbación de la paz de los difuntos", según el artículo 231 del Código Penal. Esa normativa expresa la sanción para ese ilícito, de hasta 5 años de cárcel.