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“Si los internos supiesen lo que podrían hacer ya hubiesen echado toda la cárcel”, ratificó González en la sesión ordinaria de la Junta Departamental desarrollada ayer, donde informó a los ediles el resultado de la intervención a su cargo.

Relató que en una celda que debe ser ocupada por tres reclusos, actualmente se encuentran diez y que inclusive  existen algunos que duermen en la intemperie a causa de la limitación de espacio.

Anunció que  enviará un informe de la intervención al Ministerio de Justicia a cargo de Ever Martínez, en la que solicitará la construcción de un nuevo predio que se adecue a las exigencias establecidas por los organismos de Derechos Humanos.

El funcionario Indicó que afortunadamente la Jefatura de Policía está ubicada al lado de la penitenciaría, pues de no ser así, los reclusos ya hubiesen derrumbado las estructuras para escapar del recinto, teniendo en cuenta el calamitoso estado en el que se encuentran.

 El presidio cuenta actualmente con 1.076, dado que una cantidad fue enviada a la cárcel de Coronel Oviedo. Solamente 179 están condenados y 897 son los procesados. Hasta la fecha, no se permite el ingreso de nuevos reclusos debido a la superpoblación. 

La penitenciaría había sido intervenida tras denuncias de varias irregularidades, como el ingreso  de drogas y otros productos prohibidos, en el que estaban involucrados funcionarios de la institución. Además se reportaron casos de torturas e intentos de fuga. Foto: Gentileza