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La vivienda es conocida y muy concurrida, ya que es utilizada como cancha de piki volley. El propietario, Luis Orlando Arguello Aguilera, de 31 años, informó que dejó como encargado del lugar a un hombre de apodo Paco, quien le comunicó que notó que la casa empezó a ser consumida por las llamas, motivo por el cual salió presuroso de la habitación donde se encontraba.

Bomberos voluntarios acudieron para extinguir el fuego y realizar tareas de enfriamiento. Se registraron importantes pérdidas, ya que dentro de la casa había varios electrodomésticos y la suma de G. 1.500.000 que por la rapidez con que se expandieron las llamas, no pudieron ser retirados, sin embargo no se registraron heridos.

Hasta el momento se desconocen las causas del siniestro.